"A finales de 1876, el profesor Franz Boll (1849-1879) descubrió que la capa externa de la retina posee un color púrpura. Halló que esta superficie se blanqueaba al ser expuesta a la luz, pero retomaba su color original en la oscuridad. Este color púrpura, que Boll llamó sehpurpur (púrpura del ojo), desaperece inmediatamente después de la muerte"

jueves, 18 de septiembre de 2014

My own Recipes (nº2)

Cuando los sueños te acercan aquí, una realidad perdida se vuelve cauce líquido. Y no queda nada salvo la imagen que con tu pensamiento solo evocas cada vez que pides o cada vez que aceptas un trocito de calendario donde anotar tus horas. Puede ser el cartón, con una imagen de rosas rojas en su anverso, alargado, cuadrado o tri angular, en vórtice muerto, que observas a lo lejos con esos números que indican que cada día es único en su aroma. Y lo ves pasar todo como lo ve el piloto que cae desde un abismo estrellado, en salto mortal hacia otra nube sin techo, tan cerca del suelo que engaña al ojo la forma del fondo. Y te preguntas para qué todo y te respondes para nada y para mucho tal vez, quedándote en eco, en voz disforme y acorchada, como los míos-tuyos-suyos que te devoran por dentro faciendo vida, naciendo de la muerte a secas o de una podredumbre que florece en tibia mariposa. Te quedas muerto o dormido o sin vela y con rumbo fijo hacia ese abismo que nos ensimisma. Te quedas fijo -tú- como estatua de sal que de tanto giro se vuelve tuerca. Te quedas muerto y dormido soñando y sabiendo que todo gira a tu alrededor y todo descansa manso sobre tu eje. Mirando esa imagen te quedas dormido con el brillo en los ojos, sabiendo de sueños y de pesadillas, de luz y de sombras, de caras y bruces. Y distingues palpas intuyes -qué paradoja- y compruebas al fin que en el fondo se ha desgajado la forma.


[¡Hasta pronto, lectores/pasajeros anónimosylenciosos!]

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Tuesday song

Please come back to me darling, /  I get restless when you're not around. 
I made a noise with a frying pan, / but there was no one to receive my sound... 
But that said, that said,    I like it when you're gone. / That said, that said... 

Took your route to the postbox, / even though I'm not convinced its the best way. 

Had a nap under some lonely tree / as the sun kissed the day... 
But that said, that said,    I like it when you're gone. /  That said, that said... 

People talked some nonsense / and I listened with blurry eyes.

It wasn't as cool as your nonsense / and it wasn't under your skies. 
But that said, that said: I like it when you're gone. That said, that said...

[Tom Rosenthal]

domingo, 14 de septiembre de 2014

My own recipes (nº1)

El humor es una de las mejores formas de combatir determinadas subjetividades plomizas. Es también un arma de un solo filo si se sabe utilizar en el momento adecuado y con la intencionalidad precisa. Mediante el humor se generan nuevas perspectivas y uno se distancia con más facilidad del sufrimiento. Hay que tenerlo muy en cuenta,  no solo como elemento evasivo o de entretenimiento audiovisual, sino como otra manera de formular hipótesis cotidianas, rutas estratégicas, reinterpretaciones ocurrentes, y sobre todo: como antídoto eficaz contra cualquier exceso de yoísmo (= pandemia del siglo XXI en las sociedades occidentales u occidentalizadas). Sería demoledor integrarlo conscientemente en nuestro día a día y decirnos cada vez que asumimos el tremendismo como única vía de escape a todas nuestras frustraciones: eh, tú, ¿de qué te quejas, cara-teja? Jugar con las palabras y convertirlas en risa, como solíamos hacer de niños… (o al menos así lo recuerdo), ir ensartando palabras parónimas hasta formar toda una parrafada sin sentido pero graciosísima, como una velada dadaísta, pero sin violencia, sin truculencia, sin tanta excentricidad y narcisismo... Nos suele desconcertar lo imprevisible, pero a veces ese desconcierto es el trampolín que el humor inteligente usa para dar el gran salto; es el impulso ocurrente, grandioso, panzudo y chillón que todos necesitamos de vez en cuando. [La vida es ya demasiado pesada como para añadirle kilos, pienso, cada vez que me subo a la báscula y basculo]. Juguemos a desconcertarnos como melones. Chupemos limones hasta quedarnos sin paletos, como le pasó al melón aquel, que se reía a carcajadas cada vez que le visitaba el dentista para averiguar por qué se le desgastaban los dientes… Al señor melón le encantaba chupar limones por las mañanas porque decía que ese era su elixir de juventud. El señor melón sabía de lo que hablaba porque había vivido ya más de ochenta farys chupando limones... Yo cada vez que me hago un zumo de limón me acuerdo de mi amigo melón y pienso en vivir tantos años como desdenteras, porque, al fin y al pavo, todo es cuestión de echarle guindas, ganas y sal.

sábado, 13 de septiembre de 2014

100

Cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien cien [cien publicaciones].




(..pensé que no llegaría...)

martes, 9 de septiembre de 2014

Va corriendo, andando, huyendo
de sus pies...
Va con dos nubes en su nube,
sentado apócrifo, en la mano insertos
sus tristes paras, sus entonces fúnebres.

Corre de todo, andando
entre protestas incoloras; huye
subiendo, huye
bajando, huye
a paso de sotana, huye
alzando al mal en brazos,
huye
directamente a sollozar a solas.

Adonde vaya,
lejos de sus fragosos, cáusticos talones,
lejos del aire, lejos de su viaje,
a fin de huir, huir y huir y huir
de sus pies -hombre en dos pies, parado
de tánto huir- habrá sed de correr.

¡Y ni el árbol, si endosa hierro de oro!
¡Y ni el hierro, si cubre su hojarasca!
Nada, sino sus pies,
nada sino su breve calofrío,
sus paras vivos, su entonces vivos...

[César Vallejo, 18 Set 1937]

sábado, 6 de septiembre de 2014

viernes, 5 de septiembre de 2014

Puerto Metafísico 14 (y último)

...Y vale más andar, aunque descaminado. No pudiendo moverse, uno siempre puede avanzar (en sus ideas, en sus interpretaciones, en sus propios aprendizajes). 
Hay personas que se buscan en la huida y personas que se pierden buscándose. Personas que buscan, como busca dirección la flecha, un destino al que unir el inicio de su trayectoria. 

Por vuestros frutos seréis reconocidos, pero por sus frutos jamás los conoceréis:
Un árbol con todas sus ramas astilladas puede volver a brotar; quizá no consiga dar frutos (maduros), pero será todo un ejemplo de fortaleza y amor.

"Multiplicada vida da la muerte. / Múltiples son los rayos de la aurora."

* * *